Esto también es Economía: OPOSICIONES

Esto también es economía: OPOSICIONES

 

"Volveré a España y haré una oposición", "Cuando me saque la oposición me compro el piso", "El año que viene aprobaré la oposición", "este año no han sacado casi plazas", "No se, estudiaré una oposición", "En mi trabajo me pagan poco y trabajo mucho, lo dejo, me preparo una oposición".

¿Os suenan todos estos comentarios? Están en boca o en la mente del 60% de los jóvenes que han cursado estudios superiores al bachillerato. Y también de otros no tan jóvenes.

Lo cierto es que la masa de gente que quiere sacarse una oposición es brutal. La idea de un trabajo fijo para toda la vida, una remuneración por encima de los 1.000€ y el ambiente tan negativo que al español de a pie le rodea alimentado por los medios de comunicación ideologizados son el caldo de cultivo para que esta situación se prolongue por mucho tiempo con unos costes altísimos para la sociedad.

Vamos a pensar friamente en esta situación porque creo que no lo estamos haciendo desde el punto de vista realista y racional. El tiempo medio de estudio y preparación para sacar una oposición en España es de 2 a 4 años en el cuerpo de funcionario público, pero claro, estamos hablando de quien consigue el puesto y la realidad es que no todo el mundo accede a esas plazas. La ilusión de conseguir esa plaza es muy grande y he escuchado casos de gente que sigue sin plaza después de más de 10 opositando. Por otro lado, la oferta pública de puesto de trabajo es muchísimo más baja a la demanda de solicitudes realizadas por los opositores, estamos hablando de que se dan casos de 100 plazas para cada 5.000 solicitudes.

Ahora os formulo mi cuestión:

¿Qué ocurriría en España si toda esa gente, o una gran mayoría, se dedicara a trabajar, producir, crear bienes y servicios, adquirir conocimientos que crean valor real en vez de estudiar una cantidad ingente de texto y teorías, que realmente y vamos a ser sinceros, no conducen a nada, no aportan valor formativo y son un instrumento de cribado para que al final muy pocos consigan esa deseada plaza?

¿Se puede contabilizar el capital humano que se derrocha al exponer a toda esa gente joven a la preparación y estudio de una oposición?

¿Estudiar una oposición realmente merece la pena a día de hoy?


Está claro que el hecho de que la gente se dedique a estudiar una oposición es negocio para algunas empresas, solo tenemos que mirar la cantidad de oferta que hay a nuestro alrededor de academias y preparadores de oposición. Además, el día de una oposición los hoteles y hostales se llenan de reservas para que esa gente pueda presentarse en el lugar oportuno. Pero esto no mueve realmente la economía de forma consistente.

Estamos sumergidos en este pensamiento de que un funcionario es alguien que trabaja poco, vamos que va a tocarse los h... al trabajo, que si quiere puede irse a desayunar 3 horas o a hacer la compra en su jornada laboral y no pasa nada, que tiene trabajo para toda la vida, que es su plaza y que no lo pueden echar, que cobra un buen sueldo y con los años adquiere más derechos y subidas salariales. Y todos queremos ese puesto, nos peleamos por el y vamos a sacarnos la oposición. Que pena de país si sus ciudadanos piensan así.

Se da la paradoja de que una gran mayoría de nuestros jóvenes se quiere a trabajar al extranjero porque así viajan, adquieren un idioma nuevo y hacen currículum. Pero al estar fuera un tiempo, cuando se les pregunta si quieren volver a España ellos contestan que si, que volverán a España para estudiar una oposición. Lo que podemos leer de esta situación es que durante años, en sus casas, se le ha metido en la cabeza de que hay que ser funcioario, que es como mejor se vive. Con estas premisas nos queda que el resto de países del mundo está para trabajar y que España es para sacarse una oposición y vivir bien.

Claro que no todos las personas y los jóvenes piensan así, menos mal que tenemos ejemplos como los jóvenes de Silicon Valley que han montado sus empresas tecnológicas en EEUU, es la moda empresarial. También hemos tenido la corriente del "Emprendedurismo" que también ha tenido mucho cuento, pero al menos iba en contra de la corriente del opositos a funcionario. Pero lo ciento es que todavía perdura esta falacia de "sácate tu oposición que es lo más seguro" y que daño está haciendo.

Cuando se llega a la edad de 35 años, viviendo en casa de tus padres, sin un duro, estudiando todos los días horas y horas, a veces sin novia o novio y sin un futuro por venir ¿Qué le puedes decir a esa gente? Pues ya os lo digo yo. Os han engañado. Érais sin duda la generación mejor preparada, con más tecnología en vuestras manos, con más apoyos para que desde jóvenes lleguéis a conseguir un buen nivel de vida, pero os han nublado la capacidad de pensar por vosotros mismos.

Y ahora, solo queda eso, un ejército de opositores que lleva años estudiando algo que no puede ser presentado en un currículum. Mi consejo: Sal de ese círculo de pobreza tanto económica como intelectual que es la oposición. Busca ideas de negocio, empieza a trabajar en una empresa, aprende y cuando tengas algunos ahorros arriesga e innova. No dejes que otros te digan que es lo que tienes que hacer, todo es duro y cuesta trabajo, pero quedarte estudiando una oposición que probablemente no vas a aprobar es más duro, más triste y cuesta mucho más trabajo, te cuesta la vida, tu juventud y tus falsas ilusiones. Claro que habrá gente que se saque esa oposición, pero hay mucha más gente que no lo va a conseguir.